Viña Ventolera fue fundada en 2008 por Vicente Izquierdo Menéndez. Cuyo principal objetivo es producir vinos de terroir de la más alta calidad con fuerte sentido de pertenencia de lugar.
En 2011, Stefano Gandolini se convirtió en socio de la viña y también en su enólogo jefe. Su compromiso es producir vinos de clase mundial, y su gran reputación y premios internacionales son prueba de ello. De la misma forma, la calidad extraordinaria de sus Sauvignon Blanc y Pinot Noir los hacen ser reconocidos dentro de los mejores de Chile.
La bodega y viñedos de Ventolera se ubican en San Juan de Leyda, Chile. Este valle es una pequeña subregión de la denominación San Antonio de Chile, a sólo 90 km (55 millas) al poniente de Santiago, la capital de Chile. Esta región vitivinícola se destaca por su aptitud para la producción de vinos de climas más fríos pues está influenciada fuertemente por el efecto de enfriamiento de la corriente de Humboldt, que fluye desde la Antártica hacia el norte por toda la costa de Chile. Ubicada en la latitud 33° Sur, la bodega y viñedos de Ventolera se sitúan mayormente en terrenos de colinas, a un nivel de 200 metros sobre el nivel del mar.
La bodega es moderna y de altísima tecnología, con una capacidad de vinificación de 150.000 Its en cubas de acero inoxidable y también en barricas nuevas de roble francés. Al costado de la bodega se encuentra un molino de viento que se usa para producir su propia energía verde.
La expresión “Ventolera” se refiere al fuerte viento marítimo que invade el corazón del Valle de Leyda, enfriando las temperaturas que ayudan a concentrar los sabores y exaltar el carácter.
“Quiero hacer vinos con un sello de liderazgo”
El éxito en el largo plazo depende de la capacidad de establecer una distinción crucial. Por eso, me esfuerzo por alcanzar la más alta calidad, considerando un estilo único y diferenciador otorgado por nuestro terroir.
El enfoque de los vinos de alta gama, son un reflejo del creciente interés en el vino de calidad superior, inspirado en un terroir específico y en un proceso de vinificación que lleva a destacar nuestra exquisita línea de vinos de Alta Gama; los Rare Cuvee (crianzas muy largas sobre lías en barrica nuevas de roble francés), Private Cuvee (crianzas largas sobre lías en barricas de acero inoxidable), Claro de Luna Pinot noir y Cerro alegre Sauvignon blanc.
El excepcional Terroir hace que sea un lugar especial para la producción de uvas y vinos de primera calidad con marcados minerales y penetrantes sabores que se desarrollan lentamente en la copa.
Nuestros viñedos plantados en colinas de suelos graníticos, arcillosos y aluviales – están expuestos a una gran luminosidad, un clima templado sin heladas con un 50% de humedad y una brisa de verano fría que modera las temperaturas concentrando los sabores complejos de cada cepa. Un terroir único en una de las zonas vitivinícolas más nuevas de Chile.
La Viña
Ubicada en la cautivadora zona central de Chile, a solo 112 kilómetros al oeste de Santiago, nuestra viña se encuentra en el corazón de la comuna de San Antonio, en la prestigiosa región vitivinícola de Valparaíso. Este enclave, famoso por su clima único y sus cepas de alta calidad, ha ganado reconocimiento internacional por la calidad excepcional de sus vinos.
El Valle de Leyda y la Influencia del Mar
El entorno marítimo que rodea nuestras viñas es fundamental para la producción de vinos frescos y elegantes, como el Pinot Noir, el Chardonnay y el Sauvignon Blanc. Las brisas del Océano Pacífico, en combinación con el aire puro que desciende desde la Cordillera de la Costa, crean condiciones de crecimiento perfectas en estas empinadas laderas, brindando a nuestras uvas una maduración lenta y un carácter vibrante.
Esta combinación de características naturales, junto con nuestra dedicación y pasión, nos permite ofrecer vinos de gran calidad, con identidad propia y una marcada expresión del terroir chileno.
D.O. Valle de Leyda
El Valle de Leyda se considera la región vitivinícola más nueva de Chile, con un clima frío muy radical. Es uno de los tesoros vitivinícolas más destacados de Chile, debido a la producción de vinos en climas fríos. Una característica poco común en el panorama vitivinícola chileno.
La corriente marítima de Humboldt que llega desde la costa enfría el aire de la zona, creando condiciones ideales para el cultivo de variedades como el Sauvignon Blanc, Chardonnay, y Pinot Noir. Estos vinos suelen ser frescos, con una acidez vibrante y aromas intensos, características que los han hecho cada vez más valorados en los mercados internacionales.
La combinación de todos estos factores hace que la bodega y Viña Ventolera sea un lugar especial para la producción de uvas de primera calidad y complejos vinos que tienen una profundidad penetrante y capas de sabores que se desarrollan lentamente en la copa.
El resultado: nuestros Pinot Noir y Sauvignon Blanc son de los más respetados de Chile tal como los de Marlborough en Nueva Zelanda.
Al igual que los vinos Pinot Noir de la Costa de Sonoma, los vinos de Ventolera demuestran una increíble definición y sabores puros de Pinot, de frutas rojas brillantes y con abundancia de toques picantes.
Este tipo de suelo se encuentra en las colinas y pendientes. Constituye el 85% de la superficie total de la viña.
Está compuesto por arcilla rojiza, con un alto contenido de óxido férrico, es decir, rocas de cuarzo granítico bastante fracturadas.
Aquí el suelo se originó en un proceso intrusivo de roca ígnea que se convirtió en granito muy rico en cuarzo. Este subsuelo granítico de cuarzo alterado, bastante antiguo y con altos niveles de grandes partículas y minerales, agrega una mineralidad adicional al vino, ya que las raíces de las vides lo penetran hasta una profundidad de 1,5 a 2 metros. Por sobre este particular subsuelo, se encuentra una capa poco profunda de suelo arcilloso rojizo limoso que libera agua periódicamente a las vides, controlando su vigor, preservando la frescura de los granos y dando estructura al vino.
Los suelos de la viña se destacan como un “gran Terroir”, con colinas morfológicamente suaves que cambian constantemente de cóncavas a convexas.
La capa superficial del suelo de este Terroir tiene una profundidad aproximada de 15 a 30 cm (6 a 12 pulgadas) con una estructura de arcilla arenosa y un color rojo, hasta que se transforma en un material de origen enormemente fracturado con abundantes rocas graníticas de cuarzo.
A partir de una profundidad de 1,5 m (4 pies), encontramos la estructura de las raíces bien integrada en el material de origen.
Nuestro Terroir tiene una pendiente inferior al 15% y todo su potencial se logra con variedades de uvas como Pinot Noir y Sauvignon Blanc.
El alto nivel de humedad del Valle de Leyda (50%) constituye un factor de calidad climática muy importante que hace toda la diferencia para algunas variedades de uvas. La fría temperatura ayuda a concentrar los sabores complejos y mantiene una alta acidez natural.
Leyda es un valle de la costa semiárido, a solo 12 km (7,5 millas) del Océano Pacífico. Su proximidad al mar asegura una brisa de verano maravillosamente enfriadora que golpea los viñedos cada día entre las 12 y 16 horas, moderando las temperaturas y asegurando un ambiente sano para las delicadas variedades de uva como son el Pinot Noir y Sauvignon Blanc.
Este valle tiene una excepcional luminosidad, el cual ayuda a obtener un buen desarrollo fisiológico de los vinos, otorgándoles una alta síntesis de sabores.
La moderada temperatura durante el día permite que estos vinos mantengan sus sabores y acidez naturales. También recibe una alta irradiación solar (el doble de Marlborough en Nueva Zelanda).
En el verano, la temperatura máxima media diurna es de 27°C (81ºF) y la amplitud térmica gira alrededor de 13°C (55ºF). Adicionalmente, es una zona que no se ve afectada por las heladas.
Las colinas se consideran como el factor de calidad de microclima más importante.
Nuestra filosofía apunta a producir vinos artesanales y enfocamos todo el trabajo en obtener una producción limitada y de alta calidad que sea la verdadera expresión del terroir.
Nuestra vitivinicultura comienza en la viña, con la meta de hacer crecer las mejores uvas en armonía con el medio ambiente.
Durante la cosecha, monitoreamos constantemente las vides con el fin de determinar la fecha exacta de cosecha y así maximizar la expresión natural de las uvas.
Nuestros vinos viven y respiran el mar, cuya influencia es lo que les da esa claridad nerviosa, profundidad aromática, y un equilibrio delicioso con capas de sabores que evolucionan lentamente en la copa. Asimismo, captan la elegancia y la mineralidad del suelo granítico logrando una gran complejidad.
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